Crónicas Misioneras: 23 de febrero

Misión del 23 de febrero 2013

Misioneras_Mater_Salvatoris

¡Gracias! Sí, es lo primero que puedo decir después de un día de misión como el de hoy.

Con el paso del tiempo y después de muchas misiones, me voy dando cuenta de la suerte que tenemos de formar parte del grupo de Misioneros. Más que un grupo, Misioneros es una escuela de vida, una escuela de felicidad. Estoy segura de que todas coincidimos en que el día de misión es el día más especial del mes. Es verdad que puede que nos levantemos como un día cualquiera, con más o menos pereza y con más o menos ganas, pero también es verdad que no hay día de misión que no volvamos llenas de ilusión, alegría y fortaleza. Por eso, cada misión es tan especial, porque nos transforma y nosensancha el corazón. Es un día en el que te vistes con el polo rojo, la sudadera y unos vaqueros; te pones el brazalete y vas al cole dispuesta a dar lo mejor de ti misma a los demás. Está claro, ¿no? Es Dios quien nos da las fuerzas, es Él quien hace que sea así de especial, es Él quien nos transforma y quien se entrega a través de nosotras.

Misioneras_Mater_SalvatorisSencillez”, así es como yo definiría Brea de Tajo, el pueblo en el que hemos pasado el día misionando.

Después de un rato de autobús hemos llegado a Brea, donde nos estaban esperando el Padre Julio y unos jóvenes carismáticos que llevaban toda la semana haciendo misión ahí. Lo primero que hemos hecho ha sido rezar. Puede parecer raro pero es imprescindible, necesitamos llenarnos de Dios para poder transmitirle, sino sería imposible.

Misioneras_Mater_SalvatorisDespués hemos hecho dos grupos: unas han hecho una gymkana con los niños y han dado una catequesis sobre la cuaresma y otras hemos ido por las casas del pueblo. Hemos formado grupos de tres en tres y con los bolsillos a rebosar de rosarios, hojitas con el programa de actividades y una oración por detrás, papeles de colores con frases de la Biblia y calendarios de Benín; hemos ido llamando al timbre de todas las casas de Brea. A nosotras nos han abierto la puerta en 5 casas y ¡qué ilusión cuando en la última nos han invitado a pasar! Sebas y Carmen, así se llamaban los dos ancianos que viven en esa casa. Es increíble cuántas lecciones nos han dado en tan poco tiempo. Nos han tratado con un cariño inmenso, nos han contado la vida de sus hijos y de sus nietos y nos han enseñado que el amor es lo más importante. Llevaban nada más y nada menos que 53 años casados y con una vida bastante difícil, llena de enfermedades y dificultades económicas. Al final Carmen nos ha dicho: “ y aun así, con todo esto, yo quiero muchísimo a Sebas y soy muy feliz porque con la familia que tengo no puedo quejarme de nada.”

Misioneras_Mater_SalvatorisA la una del mediodía, hemos vuelto a la iglesia y, con el Santísimo expuesto, nos hemos unido a la oración típica de los carismáticos que consiste en rezar con mucha devoción al Espíritu Santo. Es alucinante compartir una misma fe con otras personas que tienen formas tan  distintas de vivirla.

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Por la tarde hemos estado cantando y bailando con mucha gente de Brea mientras que preparaban el proyector para ver la película de “La última cima”. Trata de la vida de Pablo Domínguez, un sacerdote que a pesar de no ser misionero, refleja el modelo de persona que debemos seguir todas las misioneras y en general todos los cristianos. Hemos visto como era un hombre totalmente entregado a Dios a través del servicio alegre y desinteresado a los demás. Una vez dijo: “Lo más importante es atesorar tesoros en el Cielo” y así vivía él; con los pies firmes en la tierra y la mirada fija en el Cielo.

Hemos terminado el día en Misa y en la homilía ha dado testimonio un hombre que nunca ha tenido padre ni madre y que gracias a la Iglesia salvó su vida tras intentar suicidarse. Ahora este hombre, gracias a la fe, puede decir sin equivocarse que tiene una gran madre: la Virgen María. Ha sido muy impactante. Cuando ha terminado hemos subido al autobús y hemos vuelto a Madrid.

Misioneras_Mater_SalvatorisAhora sólo puedo terminar igual que he empezado: ¡Gracias por este gran día de misión en Brea de Tajo!

Cristina Ramírez, 2.º ICADE