El 19 de octubre comenzó el curso de Montañeros 2013-2014. Las Montañeras mayores lo empezamos con una excursión a la Peña del Águila, situada en la sierra de Guadarrama. Todo según la información que nos dio la subjefa Clau intentando que aumentáramos en conocimientos de la sierra de Madrid.

Al llegar allí y después de ofrecerle el día a la Virgen, con muchas ganas empezamos la marcha. Al principio hicimos un rato de silencio con unos puntos que nos había dado Teresa sobre la séptima Bienaventuranza: “Bienaventurados los que buscan la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios”.
A pesar del frío y de la niebla llegamos a nuestro destino. En la cima, antes de nada cantamos el himno e hicimos el silencio de cumbres, guiado por una jefa. Reflexionamos sobre la séptima bienaventuranza también. Y “vimos” que sólo con Jesús alcanzamos la paz autentica, la del corazón.
Nos encontramos con las Montañeras pequeñas y las animamos en su marcha. Después de bendecir, comimos con muchas ganas, como siempre, y entre todas alimentamos a la superjefa Mariaje ya que se le había olvidado la comida.
Al terminar comenzamos la bajada rezando el Rosario muy pegadas unas a otras para no perdernos ya que la niebla hacía que no se viese nada a más de 20 metros de distancia. Al llegar nos pusimos con la RxP sobre nuestra identidad: la pañoleta y la Virgen. Y las montañeras de 1.º de Bachillerato tuvimos formación de futuras jefas.
Acto seguido nos subimos al autobús y nos dirigimos a Cercedilla. Allí, celebramos Misa con todo el grupo de Montañeros, chicos y pequeñas. El Padre Paco nos animó a transmitir el espíritu de montañeros donde quiera que estemos.
Al finalizar la Misa, nos montamos en el autobús para volver al colegio dispuestas a ser unas verdaderas Montañeras, llevando siempre nuestro lema, el SIEMPRE MÁS.
Lucía Alexandre
Pañoleta roja de 1.º de Bachillerato



