El pasado domingo, día 22 de enero, los miembros de Caridad y Misión retomamos nuestro apostolado con mucha ilusión. La misión empezó a las 10.30 de la mañana, cuando todos juntos nos pusimos a los pies de la Virgen pidiendo que hiciera de nosotros sus manos visibles en la tierra y dóciles instrumentos del Señor.
Poco después nos organizamos, dividiéndonos en dos equipos: el primero se encargaría de reunirse con el P. Paco para conseguir enfocar la misión de padres mientras que los demás estarían con los niños para lo cual era importante dejar preparado, antes de que llegaran, todos los juegos y la catequesis para aprovechar al máximo el ratito que estuviéramos con ellos.
Tuvimos Misa a las 11.30 con muchísimas familias en la parroquia de Santa Mª Josefa y justo al terminar comenzamos a jugar. Los niños, que eran un montón, se dividieron en dos equipos e hicimos un “tres en raya” humano. Tres miembros de cada equipo hicieron de fichas pero tenían los ojos tapados y no podían ver nada, por lo que sus compañeros tenían que guiarles hasta que se colocasen en la posición perfecta para impedir al equipo contrario avanzar. El equipo 1 fue imparable y ganaron todas las partidas, ¡¡enhorabuena equipo verde!!

Al terminar este juego comenzamos con otro, esta vez divididos en cuatro equipos. Recibimos como material un papel con unos símbolos muy raros, ¡era un mensaje en código morse! Nuestro objetivo era ser los primeros en descifrar lo allí escrito. De esta manera, los equipos con todos sus miembros tuvieron que esforzarse mucho, recordar muy bien los símbolos y correr para intentar ganar a todos los rivales. El mensaje escondido era “levántate, coge tu lecho y anda, tus pecados son perdonados”. Todos nos quedamos un poco desorientados al leerlo porque no sabíamos que quería decir pero entonces es cuando comenzamos con la catequesis.
En ella, se nos explicó con mucha paciencia y cariño dos curaciones que hizo Jesús: la del ciego al que le devuelve la vista y la del paralitico al que cura. ¡¡Claro, entonces todo tenia sentido, nuestro mensaje escondido era lo que Jesús le dijo al paralítico para que volviera a andar y las “fichas” que en el primer juego no veían y necesitaron ayuda de sus compañeros representaban al ciego de nacimiento!! En esta catequesis aprendimos un montón de cosas pero, sobre todo, lo generoso que es Jesús con cada uno de nosotros, a los que siempre nos dedica tiempo para curarnos de todas nuestras enfermedades del corazón. También entendimos que lo que había en común en estas dos curaciones era que los dos enfermos supieron obedecer a Jesús y confiar en Él. No preguntaron, no dudaron, no exigieron explicación alguna… simplemente se abandonaron en los brazos de quien podía curarles y dejaron que Él hiciera, siguiendo las indicaciones que les iba mostrando.
Fue una misión a la que todos llegamos muy ilusionados y de la que todos salimos muy agradecidos!!!
