Una vez más, Caridad y Misión hemos tenido la suerte de aportar nuestro
granito de arena pasando una agradable y completa mañana en el Colegio Stella Maris, en La Gavia.
Comenzando la experiencia junto al Señor expuesto, tenemos la oportunidad de ponernos en sus manos y encomendarnos como herramientas suyas de evangelización.
Tras un rato de paz y disfrute, el templo empieza a llenarse de familias jóvenes y llenas de vitalidad, las cuales debemos de ir seduciendo mes a mes hasta lograr que se queden la mayoría de ellas. Comienza la eucaristía, oficiada como de costumbre por el Padre Álvaro, en la que nos vuelve a animar a vivir una cuaresma en Cristo.
En esta ocasión, agradecemos a la familia Oriol – Maestre por ofrecerse a venir de manera incondicional y deleitarnos con una charla acerca de la oración en familia. Toda familia que pone a Dios como centro de su día a día, podrá disfrutar de una unión divina distando enormemente de la puramente humana. “Donde se reúnan dos o más en mi nombre, ahí estaré yo en medio de ellos” – dijo Jesús.
Durante este gran testimonio de fe, un grupo de nosotros estuvimos enseñándoles a los niños el sacramento de la Confesión. Para ello, mediante una dinámica basada en mini-juegos, les hicimos reflexionar acerca de los cinco pasos que conforman este sacramento tan bonito e importante, ya que es de los únicos, junto a la eucaristía, que podemos recibir con mayor frecuencia. El objetivo es que los niños puedan aprender disfrutando este ratito que compartimos con ellos, de manera que sea enriquecedor para toda la familia.
Una vez más, nos llevamos la satisfacción de haber tenido la oportunidad, junto a nuestra Madre intercesora, de seguir sembrando esa semillita que Dios nos pide. Sabemos que, perseverando en la fe, algún día podremos recoger los frutos que nos da todo proyecto proveniente del Señor.