El pasado sábado 19 de febrero tuvimos excursión de montañeras. Las montañeras mayores salimos del colegio a las 8:30, madrugando algo más que el resto de los grupos, pero era una suerte porque pudimos aprovechar más el día. En un principio íbamos a subir Montón de Trigo, pero conforme nos acercábamos a la sierra, veíamos que esa ruta se tendría que quedar para otro día por la niebla, así que al final subimos a Cerro Minguete.
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Justo antes de empezar la marcha, nos reunimos en una llanura, donde nos repartimos por patrullas, nos dijeron el orden de marcha e hicimos todas juntas el Ofrecimiento de Obras. En él ponemos el día en manos de Jesús y de la Virgen. Comenzamos a subir, como siempre, aprovechamos la primera media hora para coger el ritmo de marcha en silencio, haciendo un rato de oración, y así aprovechar para estar con Jesús, caminando con Él. Salimos desde las Dehesas, donde nos dejaron los autobuses, y subimos por la calzada romana de Fuenfría hasta la bifurcación al acabar el cerro. Ahí se separaban dos caminos, el primero hacía Peña Bercial, donde fueron las pequeñas, y el segundo hacia nuestra cima. Aunque la niebla nos impedía ver al otro grupo, sí las pudimos oír al cantar el himno. Durante todo el camino estuvimos cantando, hablando para conocer a las demás y jugando con esa alegría que tanto caracteriza a las montañeras.
Cuando llegamos a la cumbre, cantamos el himno e hicimos el Silencio de Cumbres, un ratito de oración en que agradecemos la excursión y nos acercamos un poco más al Señor en la contemplación. Ahí nos damos cuenta de lo pequeño que se ve Madrid, y lo sencillos que parecen los asuntos que normalmente nos preocupan, y así dar gracias por todo lo que el Señor nos ha dado. Después bajamos un poco para comer y cuando se despejó podíamos ver la cima de Cerro Ventoso y las maravillosas vistas que Jesús nos ha regalado.
Bajamos mientras rezábamos el rosario en patrulla. Llegamos al autobús y de camino al colegio hicimos la RxP las de cuarto de la ESO, y la formación las de primero de bachillerato. Después, llegamos al colegio y tuvimos todos los montañeros juntos Misa para acabar el día con Jesús y la Virgen.
Al acabar, nos recogieron nuestros padres y ahora esperamos con muchas ganas e ilusión la acampada.
María Guitart